La siguiente es la propuesta de Smijlan Radic y Eduardo Castillo para el concurso CGC de Bellavista, el cual es actualmente un terreno baldío en el sector de Bellavista en Santiago, un barrio que concentra una fuerte actividad turística, cultural y gastonómica para la ciudad. La memoria y más imágenes de este proyecto a continuación.
"Desde hace 40 años el Barrio Bellavista vive un proceso de exteriorización de sus espacios interiores. Sus fachadas continuas se han abierto virtualmente hacia la calle, incorporando dormitorios, estar familiares, parrones, patios traseros y otros espacios domésticos - que permanecían ocultos como un mundo propio -, al nuevo flujo peatonal intensivo que transita por el barrio.
Nuestro proyecto para el CGCB pretende consolidar en su sitio este proceso natural que está transformando el barrio día a día -exigido por las nuevas funciones culturales y comerciales- sin por ello alterar su escala."
A continuación les mostramos la propuesta del equipo conformado por Smiljan Radic y Eduardo Castillo, para el Concurso CGCB Bellavista, un concurso que pretende recuperar un sitio baldío en el sector de Bellavista, área con fuerte actividad cultural, artística, gastronómica y turística en Santiago de Chile.
Las ideas fundamentales que apoyan este concepto matriz se exponen a continuación.
Usamos la exigencia normativa que obliga a la construcción de una fachada continua en el sitio para generar un cinturón perimetral que defina de manera clara los límites del terreno y su relación con el espacio público. Por un lado, mantenemos una transparencia a nivel peatonal otorgando vida a través de actividades directamente asociadas a la calle y al mismo tiempo, producimos una opacidad en los niveles superiores para salvaguardar un interior que debe ser descubierto traspasando el sitio en todos sus niveles. Esta fachada continua está concebida en nuestro proyecto como una especie de PIZARRÓN URBANO, el cual se propone intervenir mediante grafitis.
Buscamos con esto enfatizar la idea que el edificio es un soporte para actividades artísticas o eventos que introducen un dinamismo particular en su interior, y a su vez, promover un arte de escala urbana que particularmente en el Barrio Bellavista, en el Barrio Yungay y en el de Estación Central se da con una calidad inusitada. Esta fachada es una especie de tatuaje o camuflaje, el cual le permitirá al CGCB cambiar de aspecto y renovarse a lo largo del tiempo, como también, protegerse de intervenciones casuales. El mejor ejemplo para de este tipo de intervenciones ha sido realizado por Roberto MATTA en la piscina Municipal de La Granja.
El interior del edificio es un patio/plaza/CAMPO que el peatón traspasa y en torno al cual se desarrollan las actividades del Centro Gastronómico. Este espacio de paso peatonal relaciona tres puntos claves de su entorno inmediato mediante sus accesos: desde la calle constitución en el primer nivel, desde calle Chucre Manzur en el segundo nivel (donde se propone ensanchar la vereda y relacionar este acceso directamente con el museo de la Chascona) , y un poco más abajo desde calle Márquez de la Plata –concebida ahora como un paseo peatonal- donde se propone un acceso que enfrente La Chascona. Se trata simplemente de multiplicar de manera natural el flujo peatonal aprovechando la pendiente del sitio y de esa manera permitir el uso intensivo del interior público del CGCB. Cabe destacar que el patio es tan relevante en cuanto a su tamaño como lo es la Plaza Mori para el barrio ubicada a pocos metros del proyecto.